El proceso de digitalización de los Registros Civiles sigue su curso en Euskadi. Tras completar el proceso en los Juzgados de Paz del partido judicial de Bilbao, los trabajos se han trasladado al de Vitoria-Gasteiz, constituido por 43 municipios y la propia capital.
Hasta el momento, se ha completado la digitalización de los libros de Armiñón, Arraia-Maeztu, Campezo, Ribera Alta, Laguardia, Lantarón, Oyón, Ribera Baja, Salinas de Añana, Zalduendo y Valle de Arana; y sigue en curso en Asparrena, Bernedo, Kuartango, Lagrán, Zambrana y Zigoitia. Las labores arrancarán en la capital alavesa cuando finalicen en todos los municipios.
Posteriormente, el proceso se moverá al partido judicial de Donostia y se prevé que a finales de año los trabajos se trasladen al de Barakaldo. De esta manera, se pretende seguir la misma cronología adoptada para la implantación del sistema DICIREG. Mediante esta estrategia, durante los próximos dos años se esperan digitalizar 11.000 libros de los Registros Civiles de Euskadi.
Cabe destacar que el proceso sigue en marcha en el Registro Civil de Bilbao, dada su magnitud y volumen de información.
Registro Civil Digital
El objetivo del proceso de digitalización es claro: la creación e implantación del Registro Civil Digital. Este nuevo sistema permitirá a la ciudadanía acceder a la información registral y obtener certificados de nacimiento, matrimonio o defunción acudiendo presencialmente a cualquier Registro Civil de España, sin necesidad de desplazarse donde se realizó la inscripción originariamente.
Es importante destacar que este proceso forma parte de la firme apuesta de la Viceconsejería de Justicia del Gobierno Vasco por la transformación digital de sus servicios. Esta iniciativa se enmarca en el marco de Justicia 2030 / Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea a través del programa NextGenerationEU. Este plan persigue mejorar la capacidad que tiene la Justicia para contribuir a la cohesión social, el dinamismo económico y empresarial, y a la propia reducción de sus costes generales de funcionamiento mediante su transformación digital.
